El ejercicio esencial no soluciona todos los problemas; por lo tanto, necesitamos calidad y enfoque social. Además, es fundamental reconocer que el ejercicio físico es esencial para la salud de tu perro. Mejora su tono muscular, circulación sanguínea y equilibrio emocional, y previene la obesidad. Sin embargo, el ejercicio por sí solo no aborda por completo la raíz de todos los problemas; en caso de persistir, pueden requerirse terapias adicionales.
El ejercicio debe ser de calidad; además, evitando que se vuelva obsesivo, ya que carece de beneficios psicológicos y puede generar tensiones. Además, debemos considerar que el contacto social es más relevante que el ejercicio forzado. En un estudio, se encontró que este último no mejoraba significativamente su comportamiento, mientras que el aislamiento social les causaba trastornos.
Aunque el uso de estímulos olfativos apenas ha sido estudiado, la influencia de estos es prometedora. De hecho, la exposición a diferentes aromas puede influir en el bienestar de los perros, alentándolos al descanso o al movimiento, según el aroma.
Por último, en nuestra residencia, ejercicios diarios optimizan su salud. Además del ejercicio físico, proporcionamos enriquecedores ambientales y oportunidades para interactuar con otros perros, promoviendo así su bienestar integral. Consideramos que un entorno enriquecido contribuye significativamente a su felicidad y salud general.
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